Se vienen las elecciones en Ecuador: Quién ganará?

La verdad es que he estado trabajando desde agosto con uno de los partidos políticos de más historia en el país. Cuando me lo propuso mi amiga candidata a la vicepresidencia por ese partido, lo consideré únicamente por ser ella quien me lo pedía. Una persona que conozco desde hace tiempo por nuestras causas en común.

Acepté con la condición de llevar las causas que trabajamos desde lo privado, hacia una plataforma tan pública como son las elecciones presidenciales. Varias veces antes me han pedido que colabore en campañas políticas, pero la verdad es que nunca me han convencido. 

Esta ocasión antes de dar una respuesta final, analicé varios factores, entre esos:

1. La posibilidad de poner en la palestra pública las causas por las que trabajo desde otros ámbitos: género, economía de triple impacto, ambiente y educación. 
2. El riesgo que Ecuador tiene de convertirse en una Venezuela es alto.
3. La situación del país es extremadamente compleja 
4. Se necesita gente que sabe lo que hace y tenga claras las estrategias.
5. Mi corazón ecuatoriano latió por hacer algo más por mi país. 

Así que acepté y por primera vez, me enfoqué de lleno en una campaña política. Conocí al estratega de candidato a presidente, nos caímos bien, compartimos ideas claras de estrategias, y luego me lo cambiaron. Conocí al siguiente estratega que llegó, nos entendimos bien y se dió cuenta de la gran oportunidad de apalancar la estrategia macro de campaña en las causas. 

Le pusimos un poco más de salsa y aumentamos las causas bandera que se trabajaron en base a  documentos existentes pertenecientes a varias fuentes que colaboraron con el desarrollo del contenido. A quienes personalmente agradecí en su momento y agradezco públicamente. 

Como mi objetivo siempre fue poner las causas en la palestra pública para tener mayor alcance, me encantó que la estrategia sea acogida por todo el partido y el candidato a presidencia (quien por cierto, ni ha de saber que de mi cabeza salió la estrategia -tema para otro artículo).

Con mi clienta/ amiga nos propusimos elaborar 4 agendas en las causas que para nosotras han sido desde hace mucho tiempo un trabajo permanente sin recibir pago alguno -al menos yo. 

Dicen que las oportunidades hay que agarrarlas cuando se cruzan en tu camino

Así que aplicando este dicho popular, justamente fue lo que hicimos. Claro esta que en el andar de la vida, cuando uno hace marketing, comunicación y dirección estratégica, analiza por donde van los tiros, como decimos en Quito (un poco agresivo se oye, pero no es el caso). 

En lo particular, mi interés por un mundo mejor, no se quedó en los veinte años, ha sido una constante, por eso hago y he hecho muchas cosas que tal vez algún día cuente. Además que en todo lo que hago, aplico lo que voy aprendiendo en uno o más lugares, en uno u otro seminario, en los viajes y coberturas de prensa por ejemplo, o en las mismas entrevistas con mis invitados en MarketingActivo. 

Por eso el desarrollo social, como lo llaman, es mi gran interés. Me encanta leer y conocer por donde va el mundo, las mejoras que tenemos como civilización y todos los retos existentes. Por esto, la política siempre es algo que analizo y ahí comparto algo más en común con mi candidata, uno hace política el momento que le importa lo que está pasando en su vereda. 

Así que sabía desde hace un tiempo que la política de causas es lo que se impone en el mundo. Lo que estamos necesitando en el momento en Ecuador y empezar con pasos firmes. El estratega del candidato presidencial, conectándose virtualmente desde la George Washington University, se encontró con una colega que ya estaba con pasos avanzados en la estrategia. Y nos encanto trabajar con visiones estratégicas similares. 

Tengo mucho más que contar de estos últimos meses, pero no le aburro más. Solo quiero que piensen que Ecuador tiene que ser nuevamente el país que lidere un cambio histórico en Latinoamérica. 

Será hasta una próxima entrega!  

En la foto el equipo más cercano a María Sara Jijón de derecha a izquierda: Virginia Andrade, Paul Bazante, MSJ, Daniel Villamar y yo!