mabelentinajero

Se terminó un año más. El 2017 se acabó y empieza un año nuevo, como siempre en estas fechas se acostumbra tener una mirada positiva de ser posible para el año que inicia. Me gusta mirar con distintos lentes, cambiarme de sombrero y usar varios zapatos para lograr tener un 360 más completo y analizar mejor las cosas. Así poder tener más claro una planificación. Hace poco asistí al evento Ecuador 2030, también entreviste a un “futurista” y entre otras conferencias, también escuché sobre capitalismo consciente. Por un lado, tenemos los sueños de cada uno, por otro, todo lo que no está a nuestro alcance para cambiar. No sé uds., pero a mí, en esta época, me provoca hacer muchas cosas y tengo que contener mi voluntad cuando hago planificación; pero la dejo libre cuando abro un cuaderno especial en el que asuntos varios sueños o proyectos por hacer.   Llega el momento de ver el resumen de noticias del año y por muchos medios (yo tengo seleccionados varios favoritos) leo los art

En pleno eje cafetero de Colombia, me encontré con una sorpresa que decía "café, café, café, caliente café". Siempre puedes decir no o si, yo respondí: si quiero café y, este loro maravilloso parado en la cima de una pequeña estaca del estacionamiento, me contestó: "compra café, compra café". La tienda del lugar estaba a unos metros más adentro. Compartíamos el momento con varias personas, mientras otras, seguían bajando del vehículo. Una de las compañeras de viaje, sin vivir la experiencia de la venta de café del loro maravilloso, recién saliendo del vehículo, preguntó al guía que estaba parado junto al loro: dónde está el baño?, al mismo tiempo nosotros conversábamos con el loro maravilloso y no esperamos que él diera la respuesta inmediata: "al fondo a la derecha, al fondo a la derecha". Todos reímos con mucha sorpresa y el loro dijo: "suerte, suerte, suerte". Un recibimiento diferente a cualquier otro. Nunca olvidaré el loro, ni el eje